Un estudio fotográfico con carácter
Los estudios de fotografía suelen desprender un ambiente frío y estéril, pero no el estudio de Jame. Melanie y su amiga buscaron deliberadamente un apartamento clásico de época vienés con techos altos, puertas dobles y detalles de estuco. «Queríamos un espacio lleno de luz con un ambiente cálido, un lugar en el que uno se sintiera a gusto al instante», comparte en la entrevista. Después de solo dos días de búsqueda, descubrieron la propiedad perfecta.
El estudio se divide en tres secciones: un estudio de fotografía, un área de reuniones con los clientes y una oficina. A la hora de amueblarlo, optaron por piezas multifuncionales. Los elegantes sillones de Sedus no solo se utilizan para relajarse, sino que también sirven como atrezo para las sesiones de fotos. La combinación de piezas elegantes, muebles de bouclé y cortinas fluidas crea una atmósfera que fomenta tanto la comodidad como la creatividad. «Las conversaciones siempre son más agradables con una buena taza de café en un cómodo sillón que en una rígida silla de madera», comenta Melanie.
Trabajar donde te sientes como en casa

Melanie Prusa tiene buen ojo para el diseño de interiores, no solo en su propio estudio, sino también en las casas que fotografía para su blog «Wiener Wohnsinn». A lo largo de su trabajo, se ha encontrado con algunas configuraciones de oficina en casa realmente inspiradoras. «Una mezcla de lo antiguo y lo nuevo es particularmente cautivadora: un escritorio danés antiguo combinado con sillas de oficina modernas y ergonómicas o una estantería de suelo a techo repleta de libros coloridos», observa.
También ha observado tendencias clave que están surgiendo en el diseño de oficinas domésticas: los escritorios de altura ajustable hace tiempo que han traspasado los entornos corporativos y han llegado a las residencias privadas, y el color está regresando, ya sea a través de lámparas de escritorio vibrantes, estanterías de color rojo intenso o sillas de oficina llamativas. «Creo que trabajamos mejor en un entorno cómodo. Prefiero la comodidad, ya sea para trabajar o simplemente para relajarme», añade Melanie.
La magia de los «terceros lugares»

Como Melanie trabaja a menudo fuera de la oficina, ha llegado a apreciar las ventajas de trabajar en cafeterías o vestíbulos de hoteles. «Puede parecer paradójico, pero me concentro mucho mejor en una cafetería bulliciosa que en casa, donde la pila de ropa sucia acecha a la vuelta de la esquina, o en el estudio, donde me inclino más a charlar con mi amigo que a concentrarme en mi trabajo»
Cafeterías de trabajo vienesas: donde la tradición se encuentra con la modernidad

Viena es mundialmente conocida por su cultura del café, pero no todos los establecimientos adoptan el concepto de trabajar en una cafetería. Sin embargo, en las cafeterías más contemporáneas y de moda de la ciudad, la noción de «cafetería de trabajo» se está consolidando gradualmente. Uno de los favoritos de Melanie es el J. Hornig Kaffeebar, en el distrito 7. Con sus íntimos rincones de salón y sus largas mesas comunes, ofrece el entorno perfecto para trabajar de forma productiva en un ambiente elegante.
Conclusión

El estudio de Melanie es un excelente ejemplo de cómo deberían ser los espacios de trabajo modernos: funcionales, elegantes y acogedores. Ya sea en el propio estudio, en una oficina en casa o en una cafetería de trabajo, un entorno cómodo desempeña un papel crucial para fomentar tanto la creatividad como la productividad. Inspirado en esta filosofía, el Lookbook N° 02 de Sedus nos anima a replantearnos nuestros espacios de trabajo y a dotarlos de personalidad.
El café preferido de Melanie: un flat white con leche de avena, ¿o tal vez un matcha latte? «Pero un camarero de cafetería vienés tradicional seguramente negaría con la cabeza», se ríe.
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