Uno de los legados más importantes y duraderos del fin de los confinamientos es la proliferación de espacios que facilitan el trabajo desde casi cualquier lugar. Se trata de mucho más que la elección entre el hogar y la oficina. Los empleados ya no están atados a las estructuras, lugares y horarios de trabajo como antes.
Las personas tienen nuevas necesidades y mayores expectativas. Quieren más control sobre sus horarios y lugares de trabajo. Quieren trabajar en entornos de nueva generación adaptados a sus necesidades y preferencias específicas para sentirse más cómodos, productivos y comprometidos.
En cierto modo, la oficina compite ahora con otros espacios de trabajo. Debe seguir evolucionando para dar más prioridad al bienestar y fomentar un mayor equilibrio a lo largo de la jornada laboral. Una de las mejores formas de conseguirlo es inspirarse en otros tipos de espacios, especialmente en aquellos con los que tiene que competir.
Adoptando algunas de las características de cafeterías, hoteles y otras formas de espacio público compartido, la oficina de nueva generación puede reafirmarse en la vida de las personas. Un espacio que ya no está diseñado solo para trabajar, sino un lugar en el que la gente se reúne, se divierte, come, crea junta y se cuida. Se convierte en un lugar estimulante y cómodo en el que la gente disfruta pasando el tiempo, pudiendo elegir el espacio y el entorno que mejor se adapte a sus necesidades a lo largo del día.
He aquí algunos consejos para crear oficinas de nueva generación centradas en el bienestar:
Espacios para el estudio y la concentración
En los últimos años, las personas han podido experimentar lo que supone trabajar en una gran variedad de lugares y comprender dónde rinden mejor en su trabajo. Esto ha llevado al desarrollo de nuevos hábitos y comportamientos que la gente quiere mantener incluso en una cultura de trabajo híbrida. Para satisfacer estas nuevas expectativas y necesidades, la oficina debe ofrecer entornos y espacios de trabajo adecuados para el trabajo individual.
Estos son espacios inspirados en lugares distintos de la oficina tradicional, como hogares, bibliotecas y cafeterías donde la gente ya está acostumbrada a trabajar. Es posible crear pequeñas salas reservables que combinen la eficiencia de una oficina con la comodidad e informalidad de una habitación de casa o de hotel. Además, pueden crearse «zonas tranquilas», amuebladas y diseñadas inspirándose en las bibliotecas, para que la gente pueda concentrarse reduciendo al mínimo las fuentes de distracción.
Espacios para las personas y su vida privada
El modelo de trabajo híbrido se basa en la flexibilidad y en la posibilidad que ofrece de pasar sin esfuerzo de las actividades profesionales a la vida personal. Por ello, las oficinas de nueva generación deben diseñarse no solo pensando en el trabajo, sino también en integrar y facilitar otros aspectos de la vida de los empleados. Esto puede hacerse inspirándose e hibridándose con los nuevos espacios de trabajo que han surgido en ciudades, hogares, hoteles, etc., que, al ser originalmente espacios no relacionados con el trabajo, resultan especialmente adecuados para estas necesidades.
Además, deben habilitarse zonas más específicas para las necesidades de la vida personal. Por ejemplo, salas diseñadas e inspiradas en los salones domésticos, donde las personas puedan mantener reuniones privadas con amigos o familiares, o relajarse y desconectar del trabajo. Además, si hay grupos con necesidades privadas específicas, es aconsejable habilitar zonas que den servicio a las mismas.
Áreas para la comunidad empresarial
En el modelo de trabajo híbrido, una de las principales funciones de la oficina es facilitar las interacciones sociales entre compañeros y fomentar un sentimiento de comunidad dentro de la empresa. Reunirse e interactuar con los compañeros es una de las principales razones por las que la gente acude a la oficina. Para cumplir eficazmente esta función, las zonas sociales de la oficina deben inspirarse en espacios externos como bares y hoteles. En particular, la cafetería debe ofrecer un entorno acogedor, informal y cómodo que fomente la socialización.
Al diseñar estos espacios, es importante tener en cuenta los nuevos comportamientos laborales que han surgido. A menudo, la gente opta por trabajar en mesas compartidas en bares o restaurantes fuera de la oficina, apreciando la libertad e informalidad que ofrecen. El mismo enfoque organizativo y de uso puede reproducirse dentro de la oficina creando una cafetería con varias mesas y asientos abiertos donde poder trabajar.
Servicios y zonas para quienes hacen desplazamientos largos
Los estudios indican que la cuestión de la movilidad, y en particular cómo y cuánto tiempo se desplaza la gente cada día, es uno de los factores más importantes para los trabajadores de oficina a la hora de elegir su lugar de trabajo. Por ello, las organizaciones deben pensar detenidamente qué pueden hacer para facilitar los desplazamientos.
Los espacios y servicios deben evaluarse caso por caso, ya que las necesidades pueden variar según el contexto y la ubicación de la oficina. No obstante, una consideración válida en muchos casos es la necesidad de taquillas para guardar los efectos personales. La flexibilidad inherente al trabajo híbrido y el uso de más espacios no asignados en el edificio hacen que sea esencial equipar el edificio con taquillas asignadas o compartidas.
Este es un extracto del último número de Sedus Insights. Haga clic aquí para descubrir más información sobre las últimas tendencias del mundo de la oficina.
